Mientras estaba en el gimnasio, no podía dejar de mirar el culo de este semental asiático, así que me acerqué y lo invité a mi casa. En mi habitación, empecé a pajearme y a frotarnos las vergas. Me pajeé y froté nuestras vergas hasta que nos corrimos por toda la cama.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).